Retomando la definición que el psicoanalista Carl G. Jung le dio a lo que es un complejo, es que entendemos a estos, como bloques de construcción de la personalidad. Esta última, es construida – en parte – por los elementos que nos brinda el contexto en el que nos desarrollamos.
En México, un país que ha sido saqueado, explotado y menospreciado, no podría dejarnos una salud emocional estable, y sin culpar únicamente a la sociedad y con el objetivo de hacernos responsables de lo que «cargamos» y no nos hace bien, es que te damos una lista de los 5 complejos más comunes en la identidad mexicana.
Complejo de INFERIORIDAD
Se dice que los mexicanos, y claro, mexicanas, somos personas «agachadas», nos da pena pedir las cosas, pues sentimos que no las merecemos. Esto es remarcado por las desigualdades sociales e ideologías racistas que prevalecen en nuestro país.
Complejo de SUPERIORIDAD
No es incongruente tener complejo de superioridad, cuando también predomina lo contrario. Pues este complejo se basa en una falsa e inestable seguridad.
Complejo por la ALTURA
Se dice que los mexicanos son bajitos y morenitos, y socialmente se vincula la altura con ser de piel y cabello claro. Muchas personas, con las primeras características suelen sentirse limitadas por su tamaño físico.
Complejo por no ser RICO
En el cine mexicano el tema que más se repite en sus tramas es el deseo del pobre que quiere ser rico. Personajes frustrados y desesperados que llegan a cometer actos hasta de crimen, son los que representan los anhelos de muchas personas, pues desear incrementar tu economía no es una mala idea, pero surge el complejo, cuando esto se idealiza y limita la felicidad presente cuando no se tiene mucho dinero en el bolsillo.
Complejo por no tener el MIEMBRO GRANDE
La masculinidad en México es frágil. Desde creer que un hombre pueda ser gay, ofende a muchos pues consideran que el simple hecho de poner en duda su heterosexualidad es una ofensa. Pues, sin generalizar, para muchos hombres el tamaño de su pene les inhibe y limita en su placer y autoconocimiento sexual.